Volver al índice

Astigmatismo: causas y consecuencias

Mucha gente sabe más o menos de qué estamos hablando cuando les contamos que tenemos miopía o la hipermetropía. No así si mencionamos el astigmatismo. Tras este término se esconde un defecto visual bastante común que afecta a una gran parte de la población. Si quieres averiguar cómo surge esta ametropía y cómo puede corregirse, estás en el lugar indicado.

¿Qué es el astigmatismo?

Para que podamos ver con nitidez, la córnea y el cristalino de un ojo sano “agrupan” los rayos de luz, dirigiéndolos hacia el interior del ojo de modo que converjan exactamente sobre la retina. A la mayoría de las personas les resultará familiar este efecto, porque una lupa funciona de forma similar. Sin embargo, esto solo se cumple si la superficie de la córnea es simétrica, como la de una esfera perfecta. Por el contrario, si la córnea tuviera, por ejemplo, un radio diferente en el eje X que en el eje Y, es decir, una forma ovalada, entonces se habla de astigmatismo. En este caso, los rayos de luz que atraviesan el cristalino ya no convergen en el mismo punto de la retina, formando las denominadas líneas focales en vez de un único punto focal. Como consecuencia, un punto redondo se percibirá de forma distorsionada y alargada. En diferencia a la miopía y la hipermetropía, el astigmatismo no afecta solamente a la visión de cerca o de lejos, sino que causa una visión distorsionada a cualquier distancia.

Por cierto: en realidad, la córnea no siempre es la culpable de causar astigmatismo, aunque este defecto suela asociarse directamente con una deformación de esta. Una asimetría en la curvatura del cristalino tiene el mismo efecto. En este caso se hablaría de astigmatismo lenticular, un fenómeno mucho menos común.

¿Cuáles son las causas del astigmatismo?

En general, el astigmatismo tiene causas genéticas. Como sucede con la miopía o la hipermetropía, las personas afectadas por un astigmatismo leve apenas se darán cuenta, ya que el cerebro puede compensar el problema, en cierta medida, de forma automática. Por ello, las estimaciones en cuanto a la prevalencia de este defecto visual varían entre un 20 y un 40 % de la población. Otros factores que pueden causar una asimetría acusada de la córnea incluyen enfermedades oculares, así como operaciones quirúrgicas.

¿Cómo es posible tratar este defecto refractivo?

Afortunadamente, la corrección del astigmatismo no supone ningún problema. Además, es posible corregir el astigmatismo de forma aislada o junto a otra ametropía, lo cual suele ser el caso más común. Para ello, se emplean gafas graduadas o lentillas con una superficie curvada de forma asimétrica (las denominadas lentillas tóricas), que compensen la forma irregular de la córnea. Los cristales graduados para personas astigmáticas se denominan cilíndricos y se reconocen por la abreviatura “CYL” o “CIL” en la receta oftalmológica. Esta denominación se debe al hecho de que, si nos fijamos bien, su superficie parece estar curvada alrededor de un cilindro. Los valores necesarios para la graduación de cristales cilíndricos incluyen las dioptrías del astigmatismo, así como la posición de su eje en grados, que se refiere a la posición del eje cilíndrico en los cristales.

Una corrección simultánea de varios problemas visuales, como por ejemplo una combinación entre miopía, presbicia y astigmatismo, tampoco supone ninguna dificultad hoy en día. Los cristales progresivos modernos pueden graduarse con cilindro y por tanto también pueden compensar el astigmatismo. Al mismo tiempo, ofrecen el confort de los cristales progresivos de siempre y permiten una visión nítida a cualquier distancia.

Ver gafas progresivas

LA ÓPTICA ONLINE LÍDER EN EUROPA

Encuentra tus nuevas gafas favoritas
10%

Nuestros ópticos estarán encantados de atenderte

Preguntas frecuentesPreguntas frecuentesContactoContacto900 80 12 37900 80 12 37

Métodos de pago

VISA LogoPayPal LogoAmerican Express LogoMastercard LogoMaestro Logo

Opciones de envío

Correos Logo

Para una compra segura

TrustPilot