5 trucos para evitar que se empañen los cristales de tus gafas al llevar mascarilla

Truco n.° 1: Llevar el borde superior de la mascarilla muy pegado a la cara

La forma más fácil de conseguirlo es apretando la tira nasal adaptable contra la nariz y llevando las gafas encima de la mascarilla, no debajo. Las mascarillas caseras no suelen tener tira nasal ajustable; en ese caso puede usarse una cinta adhesiva de doble cara o incorporar un alambre nasal a nuestras mascarillas caseras.

Truco n.° 2: Interceptar el aire expirado con un pañuelo

Puedes usar una o dos hojas de papel higiénico, un pañuelo o un trozo de papel de cocina. Dobla el papel de modo que tenga más o menos la anchura de tu mascarilla. A continuación, coloca el papel sobre la parte superior de la cara interna de la mascarilla y póntela como siempre.

Truco n.° 3: Esparce una gotita de jabón de manos o de detergente sobre los cristales

Simplemente cubre las caras internas de los cristales con el líquido, déjalo sobre ellos durante dos minutos, y después retíralo con una toallita que no suelte pelusas (p. ej. papel de cocina). Conviene usar productos sencillos, no cremosos y que no ablanden la piel de las manos.

Truco n.° 4: Apoyar las gafas un poco más abajo sobre la nariz

Gracias al hueco algo mayor entre tu cara y las gafas, el aire expirado puede circular mejor. Ya que esta no es la manera correcta de llevar las gafas, los cristales podrían no estar perfectamente centrados, por lo que este truco solo es apto para momentos concretos, por ejemplo para hacer compras rápidas o situaciones parecidas, pero no para periodos largos.