Posibles efectos secundarios en la elección de lentillas
Aunque obviamente prevalezcan los beneficios de las lentillas, no queremos ocultarte algunos pequeños problemas que podrían llegar a ocurrir y que te explicamos a continuación.
La sensación de cuerpo extraño es un fenómeno bastante común durante las primeras semanas de uso y no debería ser motivo de preocupación. Bien pensado, es normal que esto ocurra, ya que, de hecho, para el ojo la lentilla es todavía un objeto desconocido. Pero no te preocupes, esta sensación no es persistente: en el caso de lentillas blandas, puede desaparecer al cabo de unas pocas horas, pero si llevas lentillas duras, es posible que necesites un poco más de paciencia.
Puede producirse una ligera sensación de mareo. Una posible causa podría ser el cambio que supone para el ojo el tener que ver a través de una nueva ayuda visual. Si hasta ahora habías estado usando gafas, puede deberse a la variación en la distancia entre la lente y el ojo. No olvides que con unas lentillas podrás ver tu entorno con mayor nitidez y con las proporciones inalteradas. Si has comenzado a usar lentillas para corregir un defecto visual detectado recientemente o si tu graduación hubiese cambiado, quizás los ojos todavía tienen que acostumbrarse al hecho de poder ver con nitidez sin forzar la vista.
Consejo de nuestros ópticos: Recuerda acudir regularmente a la revisión de las lentillas y de someter tus ojos y tu vista a un control periódico en una óptica o en la consulta del oculista. Recomendamos realizarse un chequeo una vez al año.
En el caso de que los ojos se enrojecieran,, es posible que la causa sea la circulación del oxígeno, concretamente, un aporte insuficiente de oxígeno a la córnea. También puede deberse a una película lagrimal alterada. De todos modos, también puede ser que tu ojo simplemente reaccione de forma más sensible de lo esperado. Al fin y al cabo, por muchos controles que se realicen, estos problemas no se detectan hasta que las lentillas se ponen finalmente a prueba en el día a día.
Por supuesto, también puede deberse a una causa «mecánica», y es que ponerse unas lentillas es un ejercicio que requiere algo de práctica. Al principio, seguramente harán falta varios intentos hasta que consigas colocar las lentillas en la posición correcta. Esto puede causar leves irritaciones en ojo, que no obstante suelen aliviarse rápidamente si le concedes un breve descanso.
Independientemente de que seas principiante o experto: para evitar estos problemas de raíz, deberías respetar los tiempos de uso especificados y acudir a controles periódicos, aunque no experimentes ninguna molestia cuando lleves las lentillas puestas. De lo contrario, pueden aparecer problemas oculares que requieran tratamiento, aunque en su fase inicial puedan pasar desapercibidos.